domingo, 25 de septiembre de 2011

Un día como cualquier en el Checkpoint de Qalqiliya

Una de las tareas que tenemos que hacer es proveer de presencia protectora (protective presence) en los Checkpoint y puertas agrícolas. Hoy fui al Checkpoint de Qalqiliya. En promedio alrededor de 3000 o 4000 hombres y mujeres lo atraviesan todos los días para ir a trabajar.
El Checkpoint abre a las 4 de la mañana. A las 3.45 llegamos, junto con uno de mis compañeros AEs de Irlanda, nos compramos un rico café árabe, y nos ubicamos en un lugar por donde se pueda ver a la gente entrar. Mientras estábamos yendo a este lugar (la única forma de hacerlo es pasando por el medio de la gente que estaba esperando) mientras caminábamos entre la gente, una sensación de profunda humillación recorrió todo mi cuerpo, y mientras me acercaba al lugar en donde nos paramos como observadores, no podía dejar de pensar en los miles de palestinos y palestinas que sufren diariamente esta humillación, y no pueden hacer mas que cruzarlo de manera “pacifica”, para evitar problemas con la los soldados. No podía dejar de pensar en que yo solo estoy observando y monitoreando por tres meses, que después vuelvo a mi casa, a mi vida, a mis proyectos… pero ellos siguen sufriendo las consecuencias de la ocupación todos los días. No podía dejar de pensar que yo no puedo hacer mas que observar y reportar, mientras los que se ven afectados en su vida cotidiana son ellos, y no yo…
Siempre tengo la sensación de que tengo que terminar mis escritos con algún pensamiento optimista… y la verdad resulta muy difícil encontrarlo. Después de un rato, me pongo a recordar a las (todavía) pocas personas que conocí en estos días, y el aliento y “consuelo” que ellos nos brindan a nosotros. Resulta paradójico que quienes sufren en sus cuerpos, vida, familias, la ocupación son quienes nos dan palabras de aliento, y nos hagan recordar porque estamos acá, y como serían las cosas para ellos si nosotros no estuviéramos. Y no lo digo con intención de llenarme de orgullo, sino es solo un recordatorio de porque estoy acá y porque hago lo que hago, y no es nada mas complicado que un simple “ama a tu prójimo”

1 comentario:

  1. "... si la política es la acción mediante la cual la comunidad humana asume y lleva a cabo su tarea de proyectar su vida, fijar sus metas y organizarse para lograrlas, ¿cómo podría el cristiano abandonar este ámbito? ¿cómo podría callar sobre este tema, particularmente cuando percibe que el mundo le es robado al hombre?"

    José Míguez Bonino

    Las reflexiones de este teólogo argentino no hacen más que resonar en mi cabeza mientras te leo. Ánimo Marian, que no te quepa ninguna duda de que estás haciendo mucho, aún desde tu lugar de observadora. Bendiciones. Deivid

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